- Introduciremos uno o 2 tramos de tubo por la tubería, aislaremos y taparemos con fibra de vidrio o lana de roca el contorno del tubo para eludir enlucidos de humo y lo sujetaremos todo provisionalmente en la chimenea.
- Introduciremos el casete al vacío y, una vez en la situación adecuada, insertaremos el tubo y lo fijaremos.
- Sujetaremos el casete en la chimenea y, si frontalmente quedó muy vacío entre las paredes, con pladur tenemos la posibilidad de llevar a cabo un marco para taparlo. Eso sí, vamos a buscar pladur particular para chimeneas que mejor soporta la temperatura.
Si hemos instalado un casete con ventilación obligada, el de adelante de pladur sería un óptimo rincón para disponer las rejas de salida del aire. Lucharemos el pladur y lo pintaremos del color de la chimenea; aun si es de piedra, tenemos la posibilidad de revestirlo con placas de piedra artificial. Y ahora está, merced a la instalación de un casete de leña, hemos reconvertido nuestra chimenea.
Ventiladores para insertables
Los ventiladores, como cualquier producto eléctrico, bien por la utilización, por los años, o por el mal empleo, se terminan rompiendo. Lo bueno, es que por el diseño, son simples de mudar, y no hay que tirar el revestimiento de la chimenea, o la obra donde están insertados, frecuentemente están en la base del aparato, y con una llave de allen, destapando unas tapitas y sacando la protección de manta de lana de roca que llevan, se ingresa a ella, y se tienen la posibilidad de mudar de manera fácil.
Si se nos rompe algún ventilador de un insertable, debemos primero, ver dónde adquirimos el introduzco para charlar con ellos, buscar la factura donde se muestre el nombre del modelo, o si tenemos la ficha de garantía, procurarla, pues comunmente, con el número, el desarrollador puede entender, de qué año es ese introduzco y qué marca de ventiladores montaba, y nos van a poder hacer más simple un recambio.
¿Dónde van puestos estos ventiladores en la chimenea?
Estos ventiladores acostumbran a situarse bajo la región donde va el fuego, en lo que llamamos doble cámara que circunda lo que sería la vivienda de leña clásico, con la iniciativa de tomar el aire frío de la parte baja que está mucho más frío, recircularlo por la doble cámara que está en contacto con la vivienda que está ardiente por efecto del fuego, y expulsarlo frontalmente por las rejas entre la puerta y el marco de la chimenea, logrando mayor desempeño y que el calor no se quede en la campana de obra, como ocurría con los hogares de leña tradicionales.
Por eso además de casetes de leña o insertables de leña, se les denominara en sus principios, recuperadores de calor, en tanto que recobraban el calor que antes se quedaba dentro de la campana de obra de la chimenea, y de esta manera logramos un movimiento envolvente del calor que provoca que este llegue a mucho más distancia y mucho más veloz que con una chimenea clásico.
¿Para qué valen los ventiladores de la chimenea?
La utilidad de los ventiladores en una chimenea es realizar circular el aire ardiente por la estancia,
distribuyendo de manera mucho más rápida y eficiente el calor.