La historia de los compresores de aire como herramienta se remonta a la antigüedad. El hombre ha utilizado la compresión de aire durante miles de años para calentar su hogar, cocinar y mover objetos. El primer tipo de compresor era un fuelle que se usaba para lanzar aire comprimido al fuego. Estas unidades de compresión simples fueron impulsadas por el hombre o los animales para comprimir. Estos fueron reemplazados por compresores de aire mecánicos que se utilizaron con fines industriales. Con los avances de la ciencia, los compresores se redujeron de tamaño y encontraron usos fuera de las fábricas como ayudas para el buceo submarino o para accionar herramientas neumáticas y taladros.
Los dispositivos de compresión de aire se han utilizado desde el año 2000 aC y estaban hechos de cuero. Estos primeros dispositivos de compresión de aire se bombeaban para abrirlos y cerrarlos manualmente. Este modelo se mejoró con la adición de manijas y válvulas de admisión. Pero, la versión más nueva seguía siendo un dispositivo de baja presión accionado con la mano o el pie que se usaba principalmente para avivar incendios. Más tarde, los compresores de pie fueron reemplazados por ruedas hidráulicas.
Con el avance de la ciencia, se inventaron nuevos compresores de aire para ampliar los usos de la compresión. En 1650, el científico alemán Otto von Guericke, ideó una bomba de aire de un solo pistón y cilindro. En 1797, George Medhurst de Inglaterra diseñó el primer compresor motorizado. En el siglo XVIII, los científicos descubrieron que el aire comprimido podía usarse como fuente de energía para impulsar y mover objetos. El hallazgo ocurrió cuando el agua hirviendo en un recipiente explotó y movió un elemento. Después de este descubrimiento, se utilizó aire comprimido para la perforación de rocas. En el siglo XIX, París ideó un sistema de rejilla de compresor de aire para alimentar sus relojes con un pulso de aire cada minuto. París, también en el siglo XIX, experimentó con la idea de los sistemas de compresores de aire como alternativa a la electricidad.
Con el nacimiento de la era industrial, la compresión de aire obtuvo nuevos usos en el campo de la fabricación. El siglo XX vio el uso de compresores de aire de compresión de pistón en la industria. En 1930, el compresor de tornillo, inventado por primera vez en Alemania en 1878, ofrecía formas más silenciosas de compresión de aire. A finales del siglo XX, se utilizaban tres tipos principales de compresores. El compresor alternativo o de pistón se utilizó para refinerías de petróleo, gasoductos y plantas de refrigeración. Aspiran el aire a través de una válvula de entrada y luego lo expulsan a través de una salida. Sus pistones son accionados por un cigüeñal para suministrar aire a altas presiones. Los compresores rotativos, un tipo de compresor de gas, surgieron después del compresor de pistón. Entregan grandes volúmenes de aire a alta presión, lo cual es bueno para uso industrial. Estos compresores utilizan un movimiento de barrido continuo para limitar la pulsación. Y, el compresor de chorro utiliza agua o gas a presión para expulsar el aire de un cilindro o difusor.
Hoy en día, los compresores se utilizan en todos los ámbitos de la vida. Se encuentran en sitios de construcción, fábricas, consultorios médicos y hogares. La historia de los compresores de aire seguirá evolucionando a medida que los avances tecnológicos generen diferentes demandas de aire comprimido y mejore la calidad de los compresores.