Los ventiladores de techo no son solo para los calurosos días de verano. Asimismo se tienen la posibilidad de emplear en invierno para circular el aire ardiente del techo.
Pero si has sentido que tu ventilador marcha mejor en los días fríos que en los calientes, es posible que lo poseas en la configuración errónea, como recomienda el blog de Spark Energy.
Altura del techo
La altura del techo asimismo es un aspecto esencial. El ventilador debe ponerse entre 2,1 y 2,4 metros del suelo. Los ventiladores de techo son idóneas para una altura de hasta 2,5 metros. En el caso de tener techos de 3 metros o mucho más, se aconseja bajar el ventilador a través de una barra de extensión.
El modo perfecto invierno, el enorme irreconocible
Existen algunos ventiladores de techo que tiene «modo invierno», que radica sencillamente en que las aspas del ventilador girarán del revés, con lo que van a mover el aire de abajo arriba. Este modo acostumbra activarse mediante un pequeño interruptor que está en exactamente el mismo ventilador, en teoría debería mudarse este modo solo un par de veces por año conque no tiende a ser un botón grande y alcanzable.
La meta del «modo invierno» es sencillamente desestratificar, el aire ardiente pesa menos que el frío y por consiguiente en el momento en que accionamos un sistema de calefacción (bomba de calor, radiadores, etcétera…) tiende a subir a la región alta de nuestra habitación/salón, que es justo donde NO están la gente salvo que seas Spiderman.
¿Qué es la función inversa de un ventilador?
La función inversa tiende a estar dentro en la mayor parte de los ventiladores de techo de actualmente. La función inversa de un ventilador de techo deja 2 opciones de sentido de giro de las aspas. El ventilador en modo verano da un giro en sentido antihorario y en modo invierno da un giro en sentido horario.
Esta función inversa, que deja el giro de las aspas en 2 sentidos, provoca que el ventilador de techo mueva el aire para ofrecer lozanía o para ofrecer una sensación de calor.
Revoluciones por minuto
Las revoluciones por minuto (RPM) es la velocidad con la que viran las zapas de un ventilador de techo. ¿Qué agilidad de rotación precisa tu ventilador?
- Agilidad de rotación baja (50 – cien rpm): perfecto para reposar o para hallar un ámbito discreto.
- Agilidad de rotación media (cien – 200 rpm): idónea para refrescar una estancia.
- Agilidad de rotación alta (200 – 300 rpm): bastante para esparcir humos y fragancias en estancias como la cocina.